RSS

Jesús es bautizado, Jesús el Cordero de Dios




Leer  Mateo 3:13-17; Lucas 3:21-22; Juan 1:29-34; Marcos 1:9-11
 
 

 

Objetivo: Que los niños entiendan que  para que Cristo pueda limpiar nuestros pecados, entonces tenemos que arrepentirnos de nuestra maldad.

 

Versículo: 1 Juan 1:9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.

Introducción:

¿Hemos oído alguna vez que es el bautizo? ¿y qué significa o para qué es? . ¿Cómo nos quitamos la tierra o mugre que traemos en la piel? Nos damos un baño. En los bautizos un hermano te ayuda a sumergirte en el agua y te ayuda a salir. Cuando entramos al agua es como si tomáramos un baño donde los pecados desaparecen y salimos limpios, pero esto es simbólicamente, así que, el bautizo es una demostración pública de fe,  donde nosotros decidimos dejar que Cristo nos limpie de todo pecado.

Historia:

Muchos iban a oír a Juan a los alrededores  del río Jordán, confesaban sus pecados y él los bautizaba en el río y les decía:

--Yo los bautizo a ustedes con agua, pero demuestren a los demás que ustedes ya han cambiado su forma de vivir.

Hay alguien que viene después de mí, y que es más poderoso que yo. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. ¡Yo ni siquiera merezco ser su esclavo!  El que viene después de mí separará a los buenos de los malos. A los buenos los pondrá a salvo, pero a los malos los echará en un fuego que nunca se apaga.

 

Desarrollo:

 

Jesús salió de Galilea y se fue al río Jordán para que Juan lo bautizara, pero Juan no quería hacerlo. Así que le dijo:

 —Yo no debería bautizarte. ¡Más bien, tú deberías bautizarme a mí!

Jesús le respondió:

—Hazlo así por ahora, pues debemos cumplir con lo que Dios manda. Juan estuvo de acuerdo y lo bautizó. Cuando Jesús salió del agua, vio que el cielo se abría y que el Espíritu de Dios bajaba sobre él en forma de paloma.

Entonces una voz que venía del cielo dijo:

—Este es mi Hijo. Yo lo amo mucho y estoy muy contento con él.

Y dijo Juan:

—He aquí, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo! Por medio de él, Dios les perdonará a ustedes todos sus pecados. Yo me refería a él cuando dije: “Después de mí viene uno que es más importante que yo, porque existe desde antes de que yo naciera.”

 Yo mismo no sabía quién era él, pero he venido bautizando con agua precisamente para que el pueblo de Israel le conozca. Yo vi cuando el Espíritu de Dios bajaba del cielo en forma de paloma y se colocaba sobre él.  No sabía yo quién era él, pero Dios me dijo: “Conocerás al que bautiza con el Espíritu Santo cuando veas que mi Espíritu baja y se coloca sobre él.”

 Ahora lo he visto, y les aseguro que él es el Hijo de Dios.»

 

¿A qué se refería Juan con que Jesús es el cordero de Dios? Desde la época de Moisés (Levítico 5:5,6), se hacía un sacrificio de un cordero perfecto, para el perdón de pecados. Jesús es el cordero que Dios mando para limpiar el pecado de todo el mundo, en una sola vez y para siempre.

Juan no limpiaba a la gente del pecado, preparaba a la gente haciéndola ver que estaban mal delante de Dios y que necesitaban pedir perdón. Ya con un corazón arrepentido, Cristo podía limpiar nuestros pecados delante del Dios (Hebreos 12:14).

 

Aplicación:

Cuando Cristo nos limpia de todo pecado ¿ya nunca más nos ensuciaremos?, eso depende de nosotros. Es como cuando te bañas, si saliendo del baño vas directamente al jardín donde hay tierra, entonces no duraremos limpios. Es igual aquí, en la medida que decidamos estar alejados del pecado, seguiremos limpios para Dios; pero si nos equivocamos y nos manchamos, aún podemos pedir perdón a Dios  y Él nos perdonara solo si realmente estamos arrepentidos (1 Juan 1:9) y todo gracias a Cristo que pago por nuestros pecados.
 
Actividades
 
 
 
 

0 comentarios:

Publicar un comentario

Copyright 2009 A la escuela Dominical. All rights reserved.
Free WPThemes presented by Leather luggage, Las Vegas Travel coded by EZwpthemes.
Bloggerized by Miss Dothy