El llamado de Jeremías

Leer Jeremías 1:1-10,  18:1-17

Versículo:He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano. Jeremías 18:6

Objetivo: Entender que Dios nos hizo con un propósito desde antes de haber nacido.

Introducción:

¿Sabías que Dios te conoció mucho antes de que tu mama supiera que te iba a tener? ¿También sabías que Dios ya sabia lo que ibas a ser de grande?  Su omnisciencia (Dios todo lo sabe) es uno de los grandes atributos de Dios, y gracias a esto el tiene el control de todo. El contribuyo a que tu mami y papi se conocieran, se casaran y te tuvieran a ti, todo provisto en un plan perfecto donde Dios puede actuar en tu vida.

Historia:

La historia de hoy habla de un Profeta que acudio al llamado de Dios, llamado que tenia mucho antes de empezar a existir. Este se llamaba Jeremías y fue hijo de un sacerdote del Templo.

Desarrollo:

Un día Dios le llamó a Jeremías y le dijo que lo conocía desde antes de empezar a ser formado en la pancita de su mama, apartado para Él desde antes de nacer y que seria su profeta delante las naciones.

Jeremías se sentía inseguro y con miedo y le dijo a Dios que él era un niño y no podía hablar a mucha gente. Él pensaba que la gente mayor no lo iba a escuchar. 

Dios le dijo a Jeremías que no tuviera miedo, que estaría con él, que no temiera de los demás; y que le daría las palabras que tendría que decir. Dios mandó a Jeremías que le dijera al pueblo su mensaje.

Jeremías hizo lo que Dios dijo. Dios quería hacerle saber a su pueblo que Él esperaba su arrepentimiento y que se volvieran de sus malos caminos que los apartaban de Dios. Jeremías trataba de decirles lo que Dios quería de ellos pero no siempre obedecían. Jeremías lloraba y le decía al pueblo que era importante obedecer a Dios.

Un día Dios le dijo Jeremías que fuera a la casa del alfarero (Jeremías 18).

Un alfarero es una persona que hace vasos de barro. Los vasos de barro se usaban para cocinar, y para guardar agua, aceita y grano. El alfarero formaba los vasos de barro con sus manos mientras daban vuelta a la rueda donde ponía el barro. Cuando el vaso no se formaba bien o se doblaba, el alfarero formaba el barro en una bolita y empezaba de nuevo. 

Dios le explicó a Jeremías que Israel era como el barro para El, y que si no se arrepentían a tiempo, Él los tomaría y los formaría de nuevo.

La gente no queria hacer caso a las palabras de Dios y El hizo como habia dicho, el imperio de Babilonia se apodero de toda la ciudad y se llevo a otras ciudades a los israelitas y muchisimos años despues, solo volvieron a formar el pueblo de Israel aquellos que seguían teniendo su esperanza en Dios.

Aplicación:

¿Ustedes creen que les gusto a los israelitas cuando llego un ejército enemigo y mato a sus familiares, amigos y separo a familias enteras, destruyeron sus hogares y los sacaron de sus casas? Eso suena tan horrible como para decir que no les gusto; pero si se hubieran arrepentido cuando Dios les hablaba por medio del profeta, no hubieran que tenido que pasar por todo eso. Siempre hay que pedir perdón a Dios, a nuestros papas y a las personas de nuestro alrededor cuando pecamos, para que Dios vea que estamos tomando la forma de aquel niño o niña que alguna vez conocio.