RSS

Jesús sana a un paralítico





LEER Juan 5:1-18



 Versículo: Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en ti. Salmos 39:7




Objetivo: Cuando oremos  a Dios no debemos desanimarnos si no vemos una pronta respuesta.

Introducción:

¿Sabemos que tan poderoso es Dios? ¿Que es capaz de hacer? ¿Tiene límites?

Si nosotros sabemos que el todo lo puede, entonces sabemos que podemos ir delante de El en oración y darle nuestras peticiones esperando que responda según su voluntad. 

Hoy veremos la historia de un hombre que tuvo esperanza en que Dios le sanaría algún día, y nunca se imaginó la manera en que Dios le respondería.

Historia:

Jesús fue a  Jerusalén, y  cerca de la entrada llamada «Puerta de las Ovejas», había un estanque con cinco entradas, que en hebreo se llamaba Betesda.  Allí, acostados en el suelo, había muchos enfermos: ciegos, cojos,  paralíticos y esperaban ahí porque de cuando en cuando un ángel del Señor bajaba al estanque y agitaba el agua. El primero que entraba en el estanque después de cada agitación del agua quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviera.


Desarrollo:


Y entre ellos había un hombre que desde hacía treinta y ocho años estaba enfermo.

Cuando Jesús lo vio allí acostado, y se enteró de cuánto tiempo había estado enfermo, le preguntó:

—¿Quieres que Dios te sane?

El enfermo contestó:

—Señor, no tengo a nadie que me meta al estanque cuando el agua se mueve. Cada vez que trato de meterme, alguien lo hace primero.

Jesús le dijo:

—Levántate, alza tu camilla y camina.

En ese momento el hombre quedó sano, alzó su camilla y comenzó a caminar.


Aplicación:

Este hombre enfermo desde hace treinta y ocho años ¿tenía fe? ¿Creía que Dios le sanaría? Si no fuera así ¿porque iría seguido a este lugar esperando la sanación de parte de Dios? El veía que otros eran sanadosl, así que había ido algunas veces antes de ese día. ¿y Dios contesto sus ruegos inmediatamente? Ni siquiera paso como él había esperado.

Cuando le pedimos a Dios no siempre obtendremos respuesta inmediata, pero no por eso debemos desanimarnos y dejar de orar y pedirle nuestra necesidad. Dios en su voluntad decidió que él esperara hasta que fuera Jesús, y nosotros debemos también esperar la respuesta en el tiempo y la forma que Dios disponga.






0 comentarios:

Publicar un comentario

Copyright 2009 A la escuela Dominical. All rights reserved.
Free WPThemes presented by Leather luggage, Las Vegas Travel coded by EZwpthemes.
Bloggerized by Miss Dothy