LEER Juan 5:33-39
Objetivo:
No podremos ser hijos de Dios si seguimos haciendo lo malo, tenemos que
cambiar.
Versículo: Mas el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar; y lo uno y lo otro se
conservan. Lucas 5:38
Introducción:
¿Alguien me puede decir si recuerdan a sus papas cuando no
venían a ninguna iglesia? ¿Su carácter era diferente? O que me pueden decir si
los hermanos de sus papas que no van a la iglesia son muy diferentes a sus
papas… Seguramente hubo un tiempo en que eran parecidos en cuanto forma de
hablar, de expresarse, de comportarse etc.
Cuando escuchamos la palabra de Dios, muchas veces se nos
dice cómo hacer lo bueno delante de Dios y ser NUEVAS PERSONAS para Él, entonces hacemos caso a lo que dice la
Palabra; pero si escuchamos la palabra de Dios pero decimos: “es muy exagerado
eso”, “eso no me agrada”, “eso no me conviene”, “pero que tanto es tantito”,
“todos lo hacen” y mil escusas más; entonces decidimos seguir siendo las mismas
PERSONAS VIEJAS de siempre antes de conocer la Palabra y Dios no nos puede
ayudar a ser mejores personas.
¿Queremos ser las NUEVAS PERSONAS que Dios quiere hacer de
nosotros o prefiero ser la misma VIEJA PERSONA de siempre que no conoce a Dios,
y por lo tanto no puede vivir con Dios en el cielo?
Historia:
Algunos maestros
enseñaban la Palabra de Dios en las sinagogas o iglesias, pero algunos
no la entendían como deberían y vivían
en religiosidad, ritos y costumbres. Pero cuando llego el Señor Jesús, él les explicaba realmente lo que significaba;
pero la gente no le quería creer porque no querían cambiar porque no le convenía,
porque era muy exagerado, porque estaban acostumbrados a lo de siempre etc.
Desarrollo:
Un día, los discípulos de Juan el Bautista fueron
a hablar con Jesús y le dijeron:
-Nosotros y los maestros de la Palabra ayunamos y
oramos mucho, pero vemos que tus discípulos siempre están comiendo ¿Por qué no
les dices que hagan como nosotros?
Jesús les respondió:
-
En una boda los invitados están felices con el novio y no ayunan; pero
llegara el día en que el novio tendrá que irse, y entonces los invitados
ayunaran por él.
Aquí Jesús se refiere a El mismo como el novio, porque cuando oramos
es para hablar con Dios; pero sus discípulos estaban hablando con el Hijo de
Dios que decía solo lo que Dios le decía, entonces no tenían que ayunar de tristeza
ni orar porque les hablaba todo el tiempo. Pero cuando Jesús se tuvo que ir con
Dios, entonces sus discípulos si ayunaban porque lo extrañaban y oraban para
platicar con Él.
Luego Jesús dijo:
-Si un
vestido viejo se rompe, no se le pone un parche de tela nueva. Porque al
lavarse el vestido viejo, la tela nueva se encoge y rompe todo el vestido; y
entonces el daño es mayor.
-Tampoco se echa vino nuevo en recipientes
viejos, porque cuando el vino nuevo fermenta, hace que se reviente el cuero
viejo; así se pierde el vino nuevo, y se destruyen los recipientes. Por eso,
hay que echar vino nuevo en recipientes de cuero nuevo. De ese modo, ni el vino
ni los recipientes se pierden.
-Además, si una persona prueba el vino viejo, ya
no quiere beber vino nuevo, porque habrá aprendido que el viejo es mejor.
Aplicación:
Aquí lo que quiere decir Jesús es que por más palabra de
Dios que escuches en la casa o en la iglesia o en todos lados, si no quieres
dejar de hacer lo malo, de nada servirá la palabra que escuches y pasara como
el vino que se derramo, en nuestro caso, nos entró por un oído y nos salió por
el otro; en el caso del vestido: por más que finjamos ser cristianos porque me
traen a la iglesia, nunca llegaremos ser verdaderos hijos de Dios. Por eso
debemos de tratar de guardar en nuestra cabeza y en nuestro corazón todas las
clases que podemos escuchar, para siempre tener en cuenta lo que es bueno y lo
que no; y dejar de ser niños que no
conocían a Dios para que Él nos transforme en verdaderos hijos de Dios.
Dato:
Ayunarán: Los judíos acostumbraban ayunar cuando moría
algún familiar o algún amigo, o cuando sufrían alguna desgracia personal o
nacional. Por eso aquí el ayuno aparece en relación con la tristeza, aunque en
este caso Jesús se refiere a su propia muerte.
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