El llamado de Ezequiel

Ezequiel 1; 2; 3 

Versículo: Y me dijo: Hijo de hombre, alimenta tu vientre, y llena tus entrañas de este rollo que yo te doy. Y lo comí, y fue en mi boca dulce como miel. Ezequiel 3:3

Objetivo: Entender que la palabra de Dios es verdad y justicia; por tanto debemos obedecerla.

Introducción:

¿Dios es justo o es injusto? ¿Su palabra es verdad hasta donde me convenga? Si bien a veces hay cosas que no nos convencen o creemos que a nosotros no se aplica; hagamos caso o no la palabra de Dios sigue siendo verdadera y justa.

En clases pasadas aprendimos que Dios advirtió a su pueblo de que serian llevados cautivos a una tierra extranjera y la cuidad seria destruida si no cambiaban su manera de vivir y dejar la idolatría. ¿Es esto un castillo demasiado exagerado? Ciertamente no, porque Dios les advirtió esto por muchos años y jamás quisieron cambiar.

Historia:

Ezequias era sacerdote del templo, y cuando tenía 25 años  se cumple lo dicho por Dios. Llegan los soldados babilonicos invadiendo la ciudad y llevandose como rehenes a unos diez mil judios de clase alta, entre ellos Ezequiel.

Cinco años después; en una sorprendente visión con criaturas celestiales de aspecto extraño, Dios llama a Ezequiel para que se convierta en su profeta e imparta sus mensajes a los judíos exiliados.

Dios le dijo a Ezequiel que le diera Su mensaje al pueblo aunque no iba a oír ni a obedecer.

Ezequiel iba a hablar palabra de verdad al pueblo de Israel y Dios animó a Ezequiel a no ser

como el resto del pueblo rebelde de Israel. Luego Dios le dijo a Ezequiel que se comiera un rollo que estaba en frente de él. Contenía palabras de tristeza y lamento. Así que Ezequiel se comió el rollo y tenia sabor a miel.  

Después de la visión, Pasaron siete días y Dios le dijo a Ezequiel que tenía que llevarle el mensaje a Israel. Ezequiel era el centinela o atalaya para la casa de Israel. Dios quería que Ezequiel les advirtiera de las consecuencias. Dios dijo que aunque hablaban el mismo idioma no iban a estar dispuestos a oír. No habían oído ni obedecido a Dios por medio de los otros profetas, y no iban a oír ni obedecer a Ezequiel. De nuevo Dios le dijo a Ezequiel que no le tuviera miedo al pueblo. Dios dijo que eran tercos e iba a hacer que Ezequiel fuera tan terco como lo era el pueblo.  

Dios le dijo a Ezequiel que era responsable de dar Su mensaje al pueblo. Si Dios decía a un hombre

malvado que iba a morir, Ezequiel le tiene que dar el mensaje. Dios le dijo a Ezequiel que pediría cuentas de su muerte si no le daba el mensaje.

Ezequiel tenía una tarea muy difícil. Como Jeremías, Ezequiel tenía malas noticias para el pueblo de Dios. Habían pecado en contra de Dios y Dios los iba a castigar. Aun a pesar de todo esto, Ezequiel fue fiel a Dios 

Ezequiel hace eso en los próximos veinte años o mas.

Aplicación:

Ezequiel fue fiel a su llamado y habló palabras de verdad. Dios sabía que Israel no iba a oír porque era terco y aun así Ezequiel llevo el mensaje al pueblo de Dios. Imaginen cuan difícil fue para Ezequiel saber que fracasaría al dar su mensaje. Pero la justicia de Dios se manifiesta aun en los hijos de desobediencia. ¿Entonces quien es el injusto? El pueblo por no tener como verdadera la palabra de Dios.

Esta en nosotros ahora ser hijos obedientes para que Dios no tenga que actuar de cierta forma para corregirnos, y si lo hacemos… debemos aceptar la corrección del Dios justo, así como lo tuvo que hacer Israel.